Ayer escuchaba un programa de radio del Ministério Aviva Nuestros Corazones y Nancy Leigh DeMoss compartió sobre el testimonio que escribió un hijo sobre su madre. Podrás escucharlo por completo aquí!
Será que cuando mis hijos crezcan podrán dar ese testimonio de mi vida?
Para pensar, meditar y reordenar la vida para que mis hijos y esposo, que me conocen tal como soy, el pior de mis pecados, puedan decir eso de mí algún día!
Besos, Caro
"El hábito de mi mamá era todos los días, después del desayuno retirar se por una hora en su habitación, para pasar esa una hora leyendo la Biblia, meditando y orando.
De este tiempo, tal como una fuente pura, ella extraía la fortaleza y la ternura que la ayudaban a vivir con todos sus deberes, manteniendose imperturbable con las perturbaciones y niemiedades (yo no entendí muy bien esa palabra, puede que esté mal escrita, por favor aviseme para corregirla, gracias) que frequentemente son el problema de los vecindarios abarrotados de gente.
Al pensar en su vida, decía el hijo, y todo lo que tuvo de suportar, veo el triunfo absoluto de la gracia cristiana. El ideal hermoso de una mujer cristiana.
Yo nunca la vi alterar su temperamento, nunca la escuché decir una palabra airada, o un chisme vano, nunca vi en ella una señal de ningún sentimiento que no estuviera como de un alma que ha bebido del río del água de la vida y se ha alimentado del maná en el árido desierto.
Yo vi a mi mamá cuando era niño ir a su habitación y ser llenada del água de vida, del pan del cielo, del maná de Dios, de la Palabra de Dios. Y cuando ella salía de allí, ella era una mujer muy diferente."
Será que cuando mis hijos crezcan podrán dar ese testimonio de mi vida?
Para pensar, meditar y reordenar la vida para que mis hijos y esposo, que me conocen tal como soy, el pior de mis pecados, puedan decir eso de mí algún día!
Besos, Caro
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